Una solución híbrida se refiere a una mezcla de entornos de computación, almacenamiento y servicios. Esta mezcla puede estar representada por una combinación de infraestructura digital local, una nube privada y el acceso a una nube pública como Microsoft Azure o Amazon Web Services.

“Cuando asesoramos sobre cuál es la solución más adecuada, a menudo las empresas se sorprenden ante la idea de utilizar una gama de servicios en lugar de uno. Para los menos experimentados, esto puede parecer representar un aumento de los costos, una disminución de la seguridad y un riesgo para la integridad de sus datos. Sin embargo, la realidad es que una solución híbrida suele ser la mejor manera de garantizar que las empresas funcionen de forma rentable y sean escalables”, afirma Fabián Jimenez, líder de servicios Cloud en Softline Latam.

Una solución híbrida ofrece dos diferenciadores clave que ni la nube privada ni la pública pueden igualar: agilidad y rentabilidad. Si una empresa necesita adaptarse rápidamente a situaciones cambiantes, a un crecimiento acelerado y a peaks de demanda, probablemente esta sea la mejor solución. “Aprovechando la potencia de las nubes públicas y privadas, y combinándola con los recursos locales, se puede conseguir la agilidad necesaria para obtener una ventaja competitiva”, afirma el ejecutivo de Softline.

La mayoría de las empresas maneja datos de diferentes niveles de sensibilidad y una solución de nube híbrida puede almacenar los datos sensibles en sus propios servidores y en la nube sin los costos asociados de almacenar todos sus datos allí.

Como resultado, quien realice este tipo de inversión, puede incrementar sus ingresos cinco veces más rápido que las que van rezagadas en este aspecto, según un estudio realizado por Accenture. Esto es gracias a que no existe un desembolso comprometido a largo plazo, sino que todo se paga por uso o consumo, explica Jiménez.

La eficacia de una solución híbrida sólo puede lograrse identificando primero la forma en que opera la empresa, desde sus procesos principales hasta la forma en que se gestionan los datos.